Cerrajería Lorente instaló su propio taller en el pueblo de Torrelodones en 1971. Pedro Lorente aprendió el oficio en los años cincuenta y se fue especializando en las estructuras de hierro. Apostó por el buen hacer y la fidelización del cliente conservando un negocio familiar cercano y de confianza. Ese mismo taller está hoy dirigido por sus hijos Pedro y Javier y con la colaboración de los nietos.
La cerrajería o herrería es un oficio y arte milenario. Con la industrialización se amplió el sector hacia la carpintería metálica. La cerrajería Lorente está avalada por los resultados y la satisfacción de empresas, interioristas y particulares. Sus trabajos son visibles y numerosos en su municipio y también los encargos se han exportado a otros países. Los Lorente mantienen un oficio duro, donde ellos mismos cortan, taladran y sueldan todo tipo de trabajos y reparaciones en hierro.